jueves, 18 de octubre de 2012

El suelo.

Estar de pie en un lugar, sin recordarlo, ni se mira, ni se oye, sólo al desnudo tacto de los pies. Suele vibrar el suelo, meces a quienes están sobre él, pero sabe hacerlo tácito e insensible, no está vivo, pero muchas veces es amable con quienes sí lo están, pero a ve es es original para asesinarlos.

El suele se revela ante unos pies desnudos, muestra sus relieves y cuenta sus molestias a los tacones y a las botas cuando quien las usa está enfadado o bailando. El que es de color gris (el suelo que es de color gris) es para el peatón que se desinteresa del mismo. El naranja es de esos que le hablan a quienes lo golpean con una varilla de metal suavemente; aunque a estos poco les importa el color, a ellos les cuenta aunque sólo lo necesario para evitarles daño, y pemitirles con mayor facilidad llegar a su rumbo.

Ocasionalmente olvida su posición, y se enoja por las suciedades que por él se soplan, cuando recuerda su posición continúa enojado. Luego se tranquiliza, pero quien lo enoja sigue allí.

2 comentarios: